Mujer Tierra, ¡florece!

Tienes un bosque dentro. Tienes un fuego. Brota la semilla bien adentro de ti, hacia las profundidades de tu tierra. Tu cuerpo es esa tierra… Es la selva, es el océano, el desierto y la tormenta. En ti guardas la memoria de las que estuvieron antes que tú, unidas por el útero, tu caldero mágico,SigueSigue leyendo «Mujer Tierra, ¡florece!»

¡3 Años!

  Si cierro los ojos tengo la sensación de andar volando entre árboles, entre ríos, entre hogueras y cuevas… Se eriza mi piel y mis dos corazones palpitan rápido. Como un tambor. Pompompompompompompompom…. Es el útero-tambor que llama a la hoguera, de nuevo, como tantas otras veces. Que invoca a reagruparse, a parar, a sentirSigueSigue leyendo «¡3 Años!»

La profundidad de mi linaje

Me gesté en el útero de mi madre, en ese lugar cálido lleno de memoria, ancestralidad y misterio. Ahí no solo fue creciendo y expandiéndome físicamente, sino que también fui tomando las emociones de mamá, su forma de ver, sentir o experimentar con la vida. En ése útero comenzó, en realidad, el viaje a estaSigueSigue leyendo «La profundidad de mi linaje»

Descubriendo mi propia tierra

Durante muchos años anduve perdida por desiertos. Yo ni siquiera lo sabía. Pensaba en huir, en buscar afuera “algo” (por entonces no sabía muy bien el qué) que me diera esas respuestas. En el fondo, buscaba cobijo y algo rápido que acallara o solucionara rápidamente tantas incógnitas, tanto malestar conmigo misma, tanta oscuridad. Me buscabaSigueSigue leyendo «Descubriendo mi propia tierra»

Las tiendas rojas

Existe un lugar mágico y bello más allá de las prisas, los ruidos, lo establecido, y este sistema lineal. Es un lugar cálido, misterioso, confortable y lleno de amor, en donde recogernos para entrar adentro de nosotras, autoconocernos, darnos cuidados y descansar. Es un auténtico regalo para nosotras mismas. Un lugar que a lo largoSigueSigue leyendo «Las tiendas rojas»

Mujer Tierra abre plazas

Para conocernos no hay manual. No. Para adentrarnos en nosotras y vernos las tripas, las luces, las sombras y las cosquillas, no hay formaciones, ni teorías aplicables. No hay «a mi me vale esto prueba tu», ni fórmulas mágicas. Solo hay un camino (aunque se puede llegar por muchos senderos) y es tener ganas para emprenderSigueSigue leyendo «Mujer Tierra abre plazas»