
Ahí no solo fue creciendo y expandiéndome físicamente, sino que también fui tomando las emociones de mamá, su forma de ver, sentir o experimentar con la vida.
En ése útero comenzó, en realidad, el viaje a esta vida, y no sólo la física… sino una más bien compleja, profunda y maravillosa.
Por eso a veces a las mujeres que acompaño como Doula en sus embarazo o en la terapia menstrual, les digo que su útero es una conexión muy hermosa con su linaje femenino y con la memoria que éste guarda, sea de dolor o de luz.
Aunque no sea fácil. Aunque a lo mejor la relación con su madre no sea buena o “sana”. Hay mucho mensaje si miramos hacia dentro y conocemos la historia de nuestra madre también, de nuestra abuela, etc.
Por eso para entender nuestra consciencia femenina propia, para saber quiénes somos o reconocernos, debemos antes reencontrarnos con la sabiduría de nuestro linaje, reconocerlo, aceptarlo y transformar la sombra de las que fueron antes de nosotras, para así poder honrarlo y sabernos íntegras, enteras, empoderadas y san(h)adas. Para así poder vivirnos desde la mayor consciencia y el Amor.
Tu linaje habla a través de ti.
Eres el vínculo vivo y su presencia.
Nuestro linaje matrilineal llora en nuestro propio cuerpo todas aquellas tristezas, violencias, abusos, dolores que cada una de sus mujeres no pudieron sanar… Y eso está en nosotras, bien adentro, guardado en la memoria uterina.
Todo aquello que no supieron darle lugar, que fue impuesto, que no fue reconocido ni aceptado. Todo aquel miedo, aquellas dudas, aquel dolor de aquella mujer que linea directa forma parte de ti…

Por eso te invito a darte lugar, espacio y tiempo para ti misma y esos mensajes.
Por eso te invito a adentarte en tu cueva uterina, en su misterio y en su hermoso legado.
Porque si algo te ha tocado todo esto, si algo te resuena dentro y hace eco y se queda contigo, es que estás en sintonía con este caminar.
Porque tenemos un espacio para ti, cargado de tribu: no sólo por nosotras, las integrantes de nuestra Comunidad ONline de autocuidado, estudio y sabiduría femenina “Mujer Tierra”, sino por todas esas mujeres que vienen con nosotras, y que sanan cuando nos conocemos a nosotras mismas de verdad, cuando nos amamos y respetamos como nunca.
Porque si sanamos una, sanamos todas. Y esa energía de estar en nuestro centro se extiende a las mujeres que nos rodean, cambiando el cuento y haciéndonos más fuerte a todas.
Por todas esas mujeres, las de antes, las de ahora y las que vendrán.
¡Quedan pocas plazas!
Si estás interesada en trabajar con tu linaje, escribe a a: tribulunera@gmail.com
Empezamos el 1 de Octubre.
Que lindo e interesante lo que leí!