Existe un lugar mágico y bello más allá de las prisas, los ruidos, lo establecido, y este sistema lineal. Es un lugar cálido, misterioso, confortable y lleno de amor, en donde recogernos para entrar adentro de nosotras, autoconocernos, darnos cuidados y descansar.
Es un auténtico regalo para nosotras mismas.
Un lugar que a lo largo del tiempo, ha ido cobrando importancia y ha ido resonando en corazones de mujeres, que siempre al servicio y la entrega, guardan de estos lugares como prodigiosos tesoros. Son las llamadas tiendas rojas, lugares llenos de significado y profunda espiritualidad femenina.

Cuentan que estos espacios existen desde siempre, desde que la mujer toma consciencia de su necesidad de conectar con su ser cíclico, con las experiencias de la vida, con la espiritualidad… cuando comienza a necesitar un espacio donde poner afuera todo lo que lleva dentro, y verse acompañada, tejiendo redes, con la tribu, con la manada y/o la comunidad de mujeres, de hermanas, de iguales.
Las tiendas rojas son espacios en donde recuperar los conocimientos ancestrales, en donde honrar y reconectar con lo femenino, tal olvidado, silenciado y maltratado. Son espacios cuidados al detalle, llenos de simbología y ceremonia. Toooodo su interior está lleno de distintos matices y texturas de color rojo, y al entrar en ese espacio, pareciera que un profundo silencio y recordar te llegara a través del tiempo, parándolo, haciéndote vibrar bien hondo, abriéndote para soltar y conectar con lo más profundo de ti…
Y es que en una tienda roja, todo es propicio para que te sientas como en casa, en ese espacio uterino, cargado de fuerzas, en donde honrarte, conocerte y encontrarte.
¿Qué se hace en una tienda roja?
¡Pues de todo para tu bienestar!
Hay muchos tipos de tiendas rojas. Algunas destinadas a hacer cursos, talleres, círculos… Siempre con actividad para lo femenino. Y otras, sencillamente se va creando conforme la necesidad del grupo.
Pero en general, en una tienda roja se descansa, se habla, se cuentan historias y experiencias, se narran cuentos, se aprende, se escucha, se rompen silencios y tabúes, se reconocen nuestros cuerpos… Se ríe, se llora, se sana; una se adentra más y más en una misma, se vive la sororidad, la tribu, la hermandad entre mujeres. Se acompaña desde el amor y el respeto, se crea confianza, unión mística… Se hacen talleres, charlas, encuentros, se celebra la vida, las estaciones… Se recupera ese espacio único para poder ser una, sin miedos, ni culpas, ni roles… Solo una, y el círculo. Una y la tienda roja.
Una tienda roja es un lugar maravilloso donde reconocer, honrar y recuperar la conexión con nuestro ser cíclico, con nuestros cuerpos cambiantes, con nuestra alquimia, y así, conectar profundo con la Mujer medicina que somos, para cambiar, sanar y gozar nuestra vida.
Hay tiendas rojas fijas: es decir, existen calendarios de encuentros y actividades y siempre es en el mismo sitio (suele ser en la naturaleza, pero también las hay en locales y salas). Para mi, ese tipo de tiendas, simbolizan como un faro que constantemente irradia luz, allá donde mires, o estés; Un faro en donde poder ir para renovar energías, tomar aliento, rescatar y recordar de nuevo tu luz poderosa, y darte paz. Y sin darte cuenta, ésa luz llegará a otras mujeres desde tu propio faro interior…
O las hay itinerantes, es decir, sin sitio fijo. Llena de historias “extras” que contar, de energías complementando, de medicina repartida allí y allá. Éste tipo de tienda roja para mi, son como una semilla repartida en pequeños trocitos por donde pasa. En algún lugar, allá donde vaya esta tienda roja, crecerá algo profundo y hermoso, bien para esas mujeres que asistan, o bien para la comunidad en general.
Sea como fuere, las tiendas rojas son espacios sagrados, en donde sin importar creencias, edades o estilos de vida, una mujer puede ir a bajar el ritmo, conectar con sus necesidades, descansar en tiempo de luna (menstruación), encontrar la tribu o adentrarse en ella y en sus infinitas posibilidades.
Un espacio cargado de belleza, intimidad e introspección, en donde despojarte de las pieles y adentrare en la matriz de la vida.
Desde esta Tribu Lunera, ofrecemos pronto una hermosa y mágica tienda roja en Málaga y alrededores. Es una tienda itinerante, que tomará sabiduría y grandeza a cada paso, con cada mujer que encuentre en el camino y aprenda con ella,y en cada experiencia compartida.
Muy pronto presentamos este nuevo tipi rojo, tan rojo tan rojo, que me da cosquillas y me hace reir con el corazón brillando.
Pronto, muy pronto haremos nuestro primer encuentro en la naturaleza, cargado de (re)nacimiento, espíritu salvaje y medicina.
Con todo mi amor,
Rous
