– Tu tribu de mujeres –
es una actitud y no una meta
Cuanto antes aprendamos esto y lo aceptemos, mejor para nosotras, nuestro camino, los demás y el mundo
lo que duele
la vivencia desagradable, el dolor o el tránsito del proceso
hacia ti y tu proceso
que significa vacío, misterio y no saber
La sanación es un proceso lento de transformaciones, cambios y retrocesos. No es algo lineal.
Ninguna sanación lo es, ni la física, la espiritual o la emocional.
Todo va unido.
Para mí adentrarnos a sanar es realmente, ir a rescatar nuestra medicina interna. Recordarnos amor. Estar.
Sanar es una oportunidad que nos da la vida para “resetear” programas internos, conectar con nuestra fuerza vital y ponernos
«a punto» para la siguiente etapa o experiencia que nos toca vivir.
Pero solemos creer que la «sanación», la cura o la solución, viene de fuera de nosotras. Que es ajena a nuestra naturaleza, que hay que meterla adentro como sea, cuando algo duele, cuando algo está mal, cuando no va bien. ¡Hay que encontrarla pero ya!
No es así. Dentro de cada ser existe una fuerza muy pura, conectada directamente con la fuente de la vida, que nos ayuda a adentrarnos en un camino de aprendizaje, responsabilidad y vivencia muy potente. Pero para eso se necesita mucha valentía, ganas de cambio y determinación. Necesitamos tiempo, mimo y mucha observación para ser amables con nuestro proceso.
¿Estás dispuesta a eso?
por eso yo la llamo «SanAcción», pues sin la fluidez que da abrirse a lo que ocurre, aceptar lo que pasa,
explorar dentro de ese sentir, no hay actividad, y entonces no verás la medicina, la paz, el amor que se te abre
Desde la tribu
te ofrezco ir al centro de tu corazón, al cuido y la observación...
• A través de•
he unido diferentes herramientas y sistema de trabajo, para acompañarte en tu bienestar interno y salud completa