Ahora que con tus casi diez meses comienzas a andar, y te observo tan emocionada, mientras intentas mantenerte de pie solito o buscas mis manos para apoyarte y lanzarte al mundo por descubrir, yo, mama de fuego, mama de incienso y junco, empiezo a sentir mis pies naciendo al camino también. Los levanto y muevoSigue leyendo “Pasito a pasito la vida entera*”