En nuestra cultura, nos enseñan que el cuerpo es algo que ocupamos, algo subordinado al cerebro y por supuesto, a la razón. Algo que pocas veces reconocemos, y en donde apenas nos representamos. Nos inculcan desde que estamos calentit@s en el útero de nuestras madres, que la enfermedad es el enemigo y el cuerpo un simple sirvienteSigue leyendo “El templo en el que habito”