Cuando me enteré que estaba embarazada me entraron muchos miedos. Recuerdo que la primera semana fue bastante difícil. Aunque no tuve mareos, vómitos, ni náuseas, sí que tuve algunas pesadillas. Y muuuuchas dudas. Dos de ellas se repetían constantemente: -¿Sabré parir? ¿Podré? -¿Seré capaz de darle el pecho? La primera sé que requiere un postSigue leyendo “¡La gran teta!”