Por una sana educación menstrual

Poco nos han enseñado sobre nuestro ciclo menstrual.
Y lo que nos han hecho creer nos aleja mucho de nuestra naturaleza, nos enseña a odiar una parte de nosotras y nos limita a vivir subyugadas a un sistema violento y opresor, que no quiere más que vernos desligadas de nuestra fuerza para dominarnos y decidir sobre nuestros cuerpos.

Así, desconectad@s hombres y mujeres de nuestros poderes de ser hij@s de la tierra y cíclicos (porque los hombres también lo son de distintas maneras), generación tras generación, se nos enseña a las mujeres a vivir nuestro ciclo como algo fuera de nosotras, algo paralelo al cuerpo, sin que apenas tenga que ver con lo que somos. No se nos enseña a vivir con él, a comprenderlo, a integrarlo como parte de nuestra vida o conocer todo lo que mueve.

Porque NO INTERESA….

Imagínate…
¿Cómo sería conocer desde bien pequeñas las hormonas, fases, los arquetipos y las distintas energías que mueve nuestro ciclo?
¿Cómo vivirían esas futuras mujeres, la primera sangre?

Seguramente aceptaríamos que el cuerpo necesita distintas cosas a lo largo de nuestro mes, llevaríamos mucho mejor parar y descansar para darnos silencio, autocuidado y tiempo y nuestra sangre menstrual no nos parecía sucia, algo que tirar a la basura.
Habría mucho más consciencia y una nueva cultura en base a  nuestros cuerpos sangrantes, sana y llena de educación para acompañarnos y tratarnos con amor, cuidado y atención, re significando el valor de nuestra ciclicidad.

Y es que,
hay una gran falta de información y (re)conocimiento sobre éste, y eso influye en nuestro propio conocimiento, en nuestra integridad y empoderamiento. Así, se vive desde el tabú, el silencio, la angustia y la pasividad. Es un suceso que se esconde, cargado de sombras, de desconcierto, de culpas, de asco… Y así pasa de mujer a mujer, a través de generaciones, en muchas familias.

Durante cientos de años, el ciclo menstrual ha sido considerado un signo de pecado cuya existencia reforzaba la inferioridad de la mujer en una sociedad dominada por los hombres. Aún hoy en día, en muchas culturas del mundo, se sigue considerando la menstruación como una desventaja biológica que hace a la mujer  un ser inestable, irracional, débil y vulnerable.
No hay algo que acompañe, que sostenga, que brinde herramientas de autoconocimiento o de un poco de luz, a este proceso tan importante para la mujer y para la humanidad entera.

¿Por qué tanto odio a algo inherente en la naturaleza femenina?
Sin la sangre menstrual no habría vida humana
en la Tierra.

Reconciliarnos con nuestra naturaleza cambiante, circular, y llena de misterio y medicina, nos dará paz, nos conectará a nuestro poder interno y nos enraizará, más si cabe, a la Madre Tierra.

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Desde La Tribu Lunera, ofrecemos terapia menstrual, talleres, encuentros, tienda roja y asesoramiento, para acompañarte en esta maravillosa aventura hacia ti misma, hacia tu ser cíclico y tu propia alquimia.
Pregúntame tribulunera@gmail.com

Además, ¡muy pronto tendrás noticias del próximo taller online!

Aportando semilla para una nueva educación menstrual, que ayuda a comprender, interiorizar y a establecer una nueva educación en base a nuestra naturaleza cíclica.

Con amor,

Ro