La hoguera está encendida y no me siento sola.
Conmigo mis abuelas, mi madre, todas las mujeres
de mi línea de sangre.
Todas cosidas por el hilo rubí: hilo que sostiene,
acompaña y acoge.
Hilo de sangre, medicina y alquimia.
Hilo de vida,
de sangre menstrual, cálida, creadora,
desde mi útera a sus úteras,
desde su útera hasta mi.
De sus úteras,
templos sagrados, que me forman.
Luz en la sombra…
Luces que brillan.
Y la sombra repleta de vida
que hace brillar
con más intensidad la luz.
La hoguera habla
y con ella,
trae las voces de mis ancestras.
Las escucho, las veo, las nombro…
Aunque no conozca sus voces, sus rostros o sus nombres.
Son parte de mi.
Son mujeres fuego, alimentándome.
Mujeres agua, siendo río a través de mi ser.
Mujeres aire, con toda la fuerza y la suavidad.
Mujeres Tierra dándome anclaje y visión del ahora
también.
Son parte de mi…
Y en ellas me nombro.
Junto a mí,
mi madre,
mujer cuidadora,
madre fuego, mamá osa,
manos medicina, en este plano físico, conmigo,
aquí,
muy cerca.
Tras ella, mi abuela,
fuerte, altiva, creadora del Aire.
Más allá de sí,
mi bisabuela arropada en la espalda por su madre, y ésta por la suya…
Y así,
todas las mujeres de mi vida, de mi árbol, de mi historia.
De mi cadena sagrada, ésa que me lío en la muñeca para recordarlas
o que alegra mi vientre y mi cadera en días de sangre roja,
caliente y hermosa.
Ésa que me cose a ellas y a las que vendrán,
Recordándome
que soy humilde semilla, formando parte de un hermoso bosque…
Ésas que forman parte de mi memoria
y me llevan
hasta el principio mismo de la Vida.
Hasta la primera Madre de estas hijas de la Tierra.
Hasta el centro de la espiral…
Y hacia ti.
Hermoso!!! Muchas gracias!! Justo cuando lo necesitaba.
Mujeres con una gran genealogía de la nieta hasta la madre origen en que representan la naturaleza de vida mujer